Zoe Barthes
Raza : Ninfa Frase favorita : La energía no se crea ni se destruye, se transforma. Mensajes : 18 Ahorros : 5110 Fecha de inscripción : 17/01/2011
| Tema: Zoe Barthes Mar 18 Ene 2011 - 16:27 | |
| Nombre del personaje:Zoe Barthes • Edad Real: Desconocida • Edad Aparente: 21 años • Raza: Ninfa • Dieta:Vegetariana .·.·.·.·. • Familia:Madre: Afrodita Padre: Desconocido Hermanos: Infinidad, pero no mantiene relación con casi ninguno. • Ciudad Natal: Atenas, Grecia. • En donde vive: Florencia. .·.·.·.·. • Rasgos Psicológicos: Dulce, alegre y espontánea, un tanto aniñada pero no por eso tonta, siempre aporta algo con su inteligencia. Es muy expresiva y risueña, le gusta sentirse rodeada de buena compañía y cosas bonitas creadas por la naturaleza misma. Caprichosa y entusiasta, gusta de hacerse ilusiones con todo por lo que muchas veces se lleva batacazos, sin embargo siempre mantiene la cabeza alta y una gran sonrisa en la cara. Odia que la gente esté triste o disgustada, si es posible hará lo que sea para que sonrían de corazón, le encanta participar en bromas que no dañen a la gente y es muy graciosa, pues al ser despistada y algo patosa provoca buenas situaciones de las que sale airada. Sin embargo, aunque parezca la persona más extrovertida del mundo, muchas veces sufre por su timidez, sobre todo frente a personas mayores que ella con aspecto serio, y la falta de seguridad que tiene en si misma. Es muy tolerante pero sacará su carácter con personas egoístas y que solo buscan la diversión haciendo el mal a los otros. Cuando se trata de defender a quien le importa llega a ser un auténtico huracán y dañar donde más duela. • Rasgos Físicos: De rostro pálido, con un suave rubor casi permanente en los pómulos, Zoe tiene unos rasgos aniñados pero dulces y finos que le dan una apariencia inocente y tranquila. Labios finos y suaves, incitantes a ser besados o, como mínimo, acariciados, acompañan a sus ojos, de un claro color azulado, marcados continuamente por un lápiz negro y pobladas pestañas, suelen brillar con una chispa de rebeldía. Los tonos chocolates de su pelo, escalonado hasta los hombros y ondulado, suelen mostrar reflejos de distintos colores con la luz y pequeños tirabuzones. - Spoiler:
.·.·.·.·. • Historia: El amor puede surgir hasta de las tragedias más oscuras, hasta en los peores momentos, porque el corazón no entiende de tiempo, de edad, de aspecto, colores o lugares. Afrodita era el amor en sí, la belleza, la naturaleza, como también era la lujuria y la locura de la misma. Las sinuosas curvas de mujer, la gracia en los movimientos felinos, la dulce voz cual cantar de pájaro y el fresco olor del césped mojado. Junto a ella, cientos de hombres y mujeres, dotados de gran belleza, nacían y morían una y otra vez, siendo sus elegidos, sus protegidos, haciendo ofrendas florales a la diosa, ofreciéndoles sus propios cuerpos. Afrodita quería a sus súbditos, los respetaba, más sin embargo, a veces, aparecía alguien a quien comparaban con ella misma, y eso le llenaba de celos y rencor, y expulsaba a esa persona del lugar, separándolos de todos y guiándola a un final sin retorno. Eso pretendió que ocurriera con una pequeña niña, a la que consideraban tan bella que incluso podría ser la reencarnación de la diosa, pero ambas sabían bien que no era así. La diosa, sin embargo, se vio reflejada por un momento en la niña cuando ordenó que la mandaran junto a ella y, sin dudarlo un momento, la puso bajo su protección y la crió como a una hija, alejándole de todo contacto con sus verdaderos padres. Le proporcionó un lugar al que llamar hogar junto a un estirado mayordomo en la antigua Grecia, pero la joven, de espíritu inquieto, recorrió durante años el mundo entero, buscando su lugar sin hallarlo, hasta que, miles de décadas después, se asentó en la brillante Florencia. En aquel momento, la ciudad estaba llena de ángeles y demonios, ninfas, vampiros y licántropos. Llena de artistas que deseaban retratarlo todo, y modelos sobrenaturales dispuestos a dejarse pintar. A la joven le enamoraba el arte, la belleza de las cosas, y decidió que aquel sería el mejor lugar para vivir. Sin embargo, las ninfas tienen una vida demasiado larga y, por eso mismo, se vio obligada a viajar algunas veces a distintos lugares alejados de la ciudad. Si bien no le gustaba la vida solitaria –muchas veces tuvo amigos viviendo conjuntos e incluso una familia bajo su techo- con los años aprendió a no encariñarse demasiado de las personas, mayormente de los humanos, cuyas vidas son frágiles. Pero no penséis que, de tantos años, le quedan recuerdos guardados en la memoria. En realidad ha olvidado tantísimas cosas... Ya no recuerda los carros de Grecia, la biblioteca de Alejandría, ni la caída de los Romanos. Tampoco los grandes imperios, la poderosa nobleza, ni los años de decadencia. Algunos trozos grabados quedan, pero los revive como quien recuerda un sueño. Ahora, una vez más, regresa a Italia, a la bella Florencia, en busca del arte que conquistó su corazón. .·.·.·.·.
• ¿Que le gusta?: · El arte. (La pintura, la música, danza, teatro, lírica, fotografía...) · La historia. · La naturaleza. · Aprender y sorprenderse cada día con algo distinto. • ¿Que no le gusta?: · La contaminación. · El caos. · El ruido. · El color amarillo fosforito. • Manías: · Pasarse la mano por el pelo repetidas veces. · Morderse el labio inferior al ponerse nerviosa.
• Datos Importantes: · No soporta que le persigan ni que le digan lo que tiene que hacer. · Su color favorito es el lila. · Quiere la paz mundial. · Su nombre significa vida y es lo que más ama en el mundo. · Tiene un perro al que llama Sebastian.
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