Kasch Amelie Scarfy Smoosh.
• Edad Real:150 años.
• Edad Aparente:19 años.
• Raza:Nefilim.
• Dieta:McDonald's.
• Familia:No tiene. O al menos, no lo recuerda.
• Ciudad Natal: Verona.
• En donde vive:No tiene hogar fijo.
• Rasgos Psicologicos: Es un poco difícil describir a esta voluble pero decidida chica. Empecemos con que es completamente reservada, no le gusta meterse en los asuntos de nadie y tampoco que se metan en sus asuntos. Cada uno con lo suyo. Fría, ligeramente narcisista –aunque con algunas inseguridades–, pagada de si misma y amante del peligro, así se le puede definir a Kasch si se le ve una o dos veces, a parte de pensar que es una de las típicas bonitas pero sin cerebro, realmente te equivocas si piensas que Sophia es sólo bonito cuerpo y pocas neuronas. No hay día que alguien no quiera darle un par de coscorrones a esa cabezota por naturaleza. Nunca se guarda lo que piensa y siempre cree que debe tener la razón, por más ilógica que esta sea. No le gusta perder y mucho menos que la manden a callar, se pone de un humor de perros hasta que le den la razón, es muy exigente con ella misma y perfeccionista con sus allegados.
• Rasgos Físicos: Kasch es extremadamente bella, dote del cual saca mucho provecho cuando de manipular se trata. Es bastante alta, vale decir, considerando que sólo tiene 19 años. Su piel es suave, tersa y de un color crema pálido, su piel parece hecha de porcelana. No posee un cuerpo frágil y delicado como ella quisiera, es imponente y sensual.
Tiene un par de largas y esbeltas piernas, ágiles y atléticas, las cuales cruza con mucha frecuencia, digamos que para “lucirlas” un poco más. El resto de su cuerpo es delgado, producto de su altura. A pesar de su delgadez, posee curvas envidiables, pero no muy exageradas. Digamos que le gustaba siempre resaltar, motivo por el cual le gustaba llevar ropa ceñida. Posee también, una lacia y brillante cabellera, de un negro azabache, mayormente la lleva suelta, porque así se siente más libre. Kasch destaca siempre no sólo debido a su altura e impresionante figura, sino también por ese par de ojos oscuros como la noche, con sólo una mirada, te puede quitar la respiración. Estos son bastante observadores, curiosos y con un ligero tinte de superioridad, hombre, que la chica sabe lo bella que es, y tiene que lucir lo que tiene. Sus manos son delicadas, de dedos largos y bastante hábiles. No tiene ninguna marca, a pesar de haber tenido siempre un arduo entrenamiento de Nefilims, del cual tuvo bastante, desde pequeña. Cincuenta y cinco kilos de belleza pura y nata.
• Historia: ¿Crees en Dios? Es algo que la joven Kasch Amelie se pregunta todos los días.
Obviamente, tiene que existir ¿verdad? Al igual que el cielo y el infierno existen, al igual que ella tiene alas por entre los omóplatos, las cuales, poco utiliza. Simplemente...las detesta. Desde que abrió los ojos, sabía que algo andaba mal en ella, y no solo por el hecho de que no estaba donde debería de estar, si no en una mansión...bueno, no era exactamente eso...pero ¿ella no debería de estar en el paraíso? No tuvo mucho tiempo para entender qué era lo que pasaba, fue llevada a una habitación de paredes desnudad y de una cama blanca, el cabello negro era el único punto de color que había en esa sala. Sus ojos como los de un gato miraban curiosos el lugar, no había mucho que mirar, pero lo poco que se podía apreciar era captado por los ojos de la pequeña. ¿Pequeña? Sí, cuando Marie abrió los ojos no era exactamente un bebé. Tenía ya 7 años, los primeros siete años de su vida, no los recordaba. Suspiró al caer en la cuenta que, por más que se esforzara, no encontraría algo interesante qué ver en ese lugar de dos por cuatro. Se tumbó en la cama y finalmente cerró los ojos, tratando de ignorar el frío que se calaba por sus huesos y piernas entumecidas. Era raro, en ese lugar hacia mucho, mucho frío...
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Vosotros no deberíais estar aquí, y lo sabéis muy bien. En especial el chaval ese, ella no debe de verle -los ecos de voces llegaban a los oídos de la pequeña, la cuál seguía hecha un ovillo sobre la cama, pero...algo era diferente, no sentía tanto frío...traía una manta. Sí, eso era.
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Habláis de mi como si yo no estuviera aquí, mi querido Lükas, pero aquí estoy y...-se hizo un silencio, un sonido sordo y finalmente una risa ahogada-
Madre mía, ¿qué le ha pasado a este tío? Vosotros estáis locos -soltó una risotada, eso fue suficiente para que la pequeña abriera los ojos y se topara con algo negro, bueno, negro no...era, se veía suave, sedoso...eran ¿plumas? Plumas negras, con pinceladas de un negro azulado, ¿eran alas acaso? Pero, eso no tenía sentido...eran negras, nunca sus ojillos curiosos habían visto alas negras. Hasta ahora.
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Házel, será mejor que te largues de aquí antes de que Lükas despierte, además tú hermana ya está despertando. ¡Anda vete de aquí! -más pasos, y finalmente un olor a lavanda, con...un olor a oxidado, óxido, hierro...¿sangre?
Algo le acarició la pierna y un estremecimiento se colo por su cuerpo entero, sus dientes castañearon y sintió como el hielo entraba por entre sus poros, congelándole. Cerró los ojos, esperando que fuera una pesadilla...
Pero no lo era. Desde que tiene memoria ha escapado de su hermano...bueno, hermano no, siendo ángel, Marie no puede tener un hermano, pero...el problema es que Kasch no es un ángel común y corriente. Es un experimento, un juguete de alguien que deseaba tentar a Dios y a sus angelitos con halo, alguien que quería cobrar venganza por lo que le habían hecho. No, no es Lucifer como ustedes piensan, es alguien parecido a él, uno de sus allegados más confiables.
Tampoco es Lilith, la encargada de este tipo de cosas, el que hizo que las criaturas de la noche, de la luna, de la misma Lilith. No, era un simple demonio que era lo bastante inteligente como para engatusar con sus mentiras a el ángel Raziel, lo engaño con facilidad y experimento con este ser, esta energía, les inyectó sangre demoniaca y dividió el cuerpo en dos, de un ángel salieron dos, semi-humanos, pero ángeles al fin y al cabo. Sherezade y Alexander, eran sus nombre originales, el primer experimento de Miserae por engañar a el Coro y lo había hecho, con una facilidad increíble había jugado con el alma pura de Alexander y había extraído a Sherezade de esta. Pero lo primero que tenía que buscar era que les desterraran, que notaran que algo no iba bien en ellos, rápidamente lo haría ya que ambos tenían algo que les diferenciaba -aparte de la sangre demoníaca corriendo por sus venas.- eran un par de alas negras, azuladas por partes, suaves, extrañas...malignas. Todo el Coro, en el mismo instante que ambos abrieron los ojos y su alas se desplegaron en todo su esplendor, se aterró, eran demonios, ¿cómo habían logrado entrar al Reino de los Cielos? ¡Eso era imposible! Simplemente no había razón de ser. Eran abominaciones, una burla, debían ser desterrados con los mundis o ser enviados al infierno, donde pertenecían...fueron desterrados y recogidos, ambos, por Lükas, un desterrado al igual que ellos. Miserae, después de haber celebrado el éxitos de sus experimentos, decidió separarlos a ambos...tenía una idea muy retorcida, divertida. Quería que ambos jugaran al gato y al ratón. A Kasch la mantuvieron sedada mientras su hermano fue entrenado para destruir, Kasch crecía y se perdía los mejores años de su vida, pero todos los días, sin falta, se le inyectaba sangre demoniáca, de Lükas o del mismo Miserae, alimentando la 'maldad' en ella, a pesar de tener los ojos cerrados, aún. Házel era cruelmente entrenado y el corazón de este se ennegrecía cada vez más. El odio era contra su hermana...o al menos de eso le quisieron convencer....
Imogen abrió los ojos a los 20 años reales, 10 físicos, las orbes verdes miraron con curiosidad el mundo...por unos momentos nada más, pues, Lükas le entrenó para defenderse de su propio hermano, le enseño como utilizar puñales, látigos, todo lo necesario para poder escapar y/o defenderse de su hermano si el caso lo ameritaba. Por mucho tiempo se entrenó, volviendole casi un guerrera sin defectos, pero...por más sangre demoniáca que se le inyectara -la cuál no podía ser demasiada, ya que le auto destruiría y eso sería lo que Miserae menos quisiera.-, el corazón de Marie sigue siendo justo, podría decirse que es un ángel...pero eso sería ser muy mordaz a la hora de las bromas, y sería lo más alejado de la realidad, la sangre que corre por las venas de Marie es simplemente
Amelie abrió los ojos a los 20 años reales, 10 físicos, las orbes verdes miraron con curiosidad el mundo...por unos momentos nada más, pues, Lükas le entrenó para defenderse de su propio hermano, le enseño como utilizar puñales, látigos, todo lo necesario para poder escapar y/o defenderse de su hermano si el caso lo ameritaba...
• ¿Que le gusta?:Vestirse bien; Hablar en Latin; Practicar Runas; Tocar el violín y el piano; Fumar cigarrillos mentolados.
• ¿Que no le gusta?:La cocina; Los traidores; Los mentirosos; La gente que mete cuchara donde no debe.
• Manías:Partir los cigarrillos por la mitad; Jugar con su cabello.
• Datos Importantes:Es Virgen.